A 79 años del primer triunfo electoral del peronismo

Aquella jornada del primer triunfo electoral que llevó a la presidencia al General Juan Domingo Perón marcó un antes y un después en la historia argentina.

El 24 de febrero de 1946 no fue simplemente una fecha electoral, sino el inicio de una nueva etapa política y social que transformó profundamente la vida del pueblo argentino. Con el respaldo masivo de millones de hombres y mujeres, Perón asumió la conducción del país con un proyecto claro: construir una patria justa, libre y soberana.

Por primera vez, sectores históricamente marginados comenzaron a tener derechos, voz y protagonismo en la toma de decisiones. El trabajo dejó de ser solo una herramienta de subsistencia para convertirse en un pilar de dignidad. La salud, la educación, el descanso, la vivienda y el bienestar pasaron a formar parte de un ideal de justicia social que se materializó en políticas concretas.

Desde entonces, la Argentina comenzó a caminar hacia una independencia económica real, rompiendo ataduras con intereses foráneos y priorizando el desarrollo nacional. Se consolidó una soberanía política con decisiones tomadas desde y para el pueblo, con un Estado presente que velaba por el bien común.

Independencia económica, soberanía política y justicia social se convirtieron en los tres pilares del pensamiento justicialista. Tres banderas que aún hoy flamean en la memoria colectiva de quienes creen en una Argentina inclusiva, solidaria y profundamente humana.

Aquel triunfo no fue solo el de un líder, sino el de un pueblo que decidió forjar su propio destino. Fue el comienzo de una historia que sigue viva.